lunes, 31 de marzo de 2014

Tambores dolorosos

Vuelve a ganar el concurso de exaltación de instrumentos tradicionales la Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores. Recupera así el primer puesto que obtuvo hace dos años, y que alternó el año pasado con "El Descendimiento",este año segundos, y quedando terceros "La Columna".

Vaya por delante mi personal animadversión a tal concurso, y además que se realice en el pabellón de deportes. Anula por completo lo que es tal exaltación en sí. El hacer por hacer anula cualquier acción y su buena voluntad. Mil bromas pueden hacerse en dicho escenario, y mil me voy a aguantar. Vaya el respeto por delante a la Exaltación de Instrumentos, espero que se entienda.

Me gustaba algo más cuando se hacía en la plaza de toros, tenía otro color, olor, memoria, historia, espacio singular. Pero simplemente mejoraba lo actual, ni más, ni menos.

Foto sacada de "Zaragoza Antigua"





Su sitio natural, siendo Interés Turístico Internacional, sería la mismísima Plaza del Pilar. ¿O es que hay motivo para avergonzarse? Imaginen una exaltación como esta, en la capital de la misma, en la plaza principal, en el escenario de todo lo importante que hacemos aquí. En otras ciudades ni lo dudarían. Esta ciudad que esconde trastos debajo de la alfombra, muerta de complejos y asustadiza, díganme que no sería bella mostrando al mundo su exaltación en el sitio indicado. Y, terrazas, locales, cachibacherías y palomas, todos contentos.

Pueden preferir la Plaza de San Bruno, la Plaza de San Pablo, la Plaza del Justicia, la Plaza de la Torre Nueva, la Plaza de España, la Plaza de Aragón.

Quizá me esté emocionando demasiado, o pida algo estrambótico, sin duda habrá explicaciones y excusas a tal demanda. Sin duda que habrá quien quiera, (ya lo hay), que se construya un "Semanasantódromo", y sin duda, el ayuntamiento tiene sitio para ello, otra Plaza, una que se está quedando desierta y enfrente de la feria de muestras y arcosur, ya entienden.


Ay! si en Zaragoza fuésemos Sevillanos, o Americanos, o simplemente avispados. Otra corneta sonaría.


Ahí tienen el "Felipe", y como dijo aquél, "Busquen, comparen, y si encuentran algo mejor..." propónganlo.


jueves, 27 de marzo de 2014

Humanos y Olivos

Un huerto de olivos, mediterráneo paraje, fue testigo de la última noche de Jesús. Todo lo que pasó allí, o nos cuentan, Mt 26,36-56, refleja la verdadera actitud humana en las atmósferas del miedo, la duda, la incertidumbre. Verdadera naturaleza humana. El hijo de Dios, humano, pide a su padre que le aparte ese cáliz amargo por el que ha de pasar. Quien no tenga miedo a la muerte, aunque la vida sea un "valle de lágrimas",según Fray Luis de León, mas le vale mirar dentro de si, y recular en su miedo, que es humano también.

La Oración en el Huerto se representa a menudo con un Jesús debajo de un olivo, colores de estatutos verdes o marrones, los colores de la tierra. De los campesinos.  Así se fundan la mayoría de estas cofradías, por campesinos y hortelanos, gente agradecida y dura. La semana santa,como todas las tradiciones medievales, y religiosas, tienen impronta gremial, y de agrupación. Una pincelada más de hermandad.

En Andalucía, y más concretamente, en Jaén, el olivo es fuente de esperanzas,trabajo, dinero, "polvo, niebla, viento, y sol" que dijo el amigo Labordeta. Allí se produce más aceite que en ningún país entero del mundo, saben de olivos, y por lo tanto, las procesiones, generalmente en martes o miércoles Santo, son para "El Huerto" un día especial.


Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.

Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

Amigos, decidme en el alma, quién,quién pudo escribir este texto de Miguel Hernández en aquel huerto junto a Jesús? Pudo escribirlo Judas Iscariote, el luchador, el rebelde, el humano? Pudo escribirlo Jesús?
¿Porqué despues de cenar en casa del de Arimatea se fueron al monte de los olivos? ¿Qué simboliza?
Este no es un blog pastoral, simplemente pasan las dudas, pasan y se las presento. El olivo, sus ramas, son símbolo de la paz. 

Me gusta el sutil vaivén de las hojas plateadas como saetas en un trono donde un Cristo con los brazos al cielo y rodillas al suelo dice "sácame de aquí" . Es símbolo también de las gentes del campo. La gente del campo tiene de patrón a San Isidro, tambíen se le pide a San Indalecio que interceda por ellos en Pentecostés, Idalecio era de Caspe, en la provincia de Zaragoza, enterrado desde el siglo XI en San Juan de la Peña,obispo de Almería, fijó su sede en Pechina, y de allí,cerca del mar porque nació en el mediterráneo, otro Indalecio, que trabaja en el campo, entre los olivos centenarios, en Jaén, y su familia de Zaragoza. Justísimo círculo. Pero éste no porta olivos en miércoles santo, sino Vera-cruces en jueves, y da igual lo que porte que lo hace de fe y cojones.  

Y es mi tío. 

Del que alguna vez hablo por aquí, y al que le dedico un poquito de rock del bueno.




                                         Vídeo de la cuenta de Viviane Rebello











jueves, 20 de marzo de 2014

Patrimonios, Intereses y Mercaderes

              







  "Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.                                

Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones."   Mc 11,15-17.




Estos días la Zaragoza bimilineraria anda excitada, por lo menos los ciudadanos que aman la Semana Santa, y los que ella organizan. Acaba de ser nombrada de " Interés turístico internacional". 

Nunca se quedaría corto el número de personas que deberían ver las procesiones que ordenada y seriamente pueden verse en la capital del Ebro. Las estaciones de penitencia cubren como una alfombra de mil colores, las primaverales horas de los largos e inciertos días de Pasión.

Quince mil personas componen esta tradición antigua, hoy día, asegurando la permanencia, incondicionalmente. Eso aquí, en Zaragoza, en el resto de ciudades otras tantas, y así. Es justo y necesario. Y serviría para llenar iglesias y acabar con su crisis. La gente fuera y todo, como en las bodas, que se queda la gente fuera, aunque creo que por diferentes motivos.

La Semana Santa española quiere ser Patrimonio de la Humanidad. Os remito a esta estupenda entrevista con Don Antonio Aradillas . Defensor de la labor pastoral de las más de dos mil  cofradías y hermandades de España.

Declarar nuestra tradición como de Interés Turístico debe responder, no sólo a ofrecer al foráneo la posibilidad de ver en la calle tallas extraordinarias, pasos lujosos y sedas bordadas. Que sí. Sino también mostrar al mundo que nos hermanamos en grupos y mantenemos una actitud cofrade todo un año, y más allá. Contarle al mundo que hay más vida y formas que las asociaciones, partidos políticos y sindicatos para ayudar al prójimo.



Vivimos días de crisis, de valores, sobre todo. Entendemos que debemos globalizar para crecer. Creo que las manifestaciones culturales deben manifestarse desde la individualidad hacia afuera. Si se globaliza una manifestación cultural, pierde la esencia en sí de originalidad. Origen. Originalidad no es igual a exotismo.

Performances teatrales, Tauromaquia, Procesiones. Son manifestaciones individuales de raíz, necesarias para el ser humano, y por ello mismo las demuestra y las expone. siempre efímeras, aunque mantengan el orden sagrado de la ley y norma. Oro y Madera. Seda y Arpillera. Tanto monta, monta tanto.

Cuando la Unesco, los gobiernos regionales, nacionales, concejalías, movimientos privados dejen de poner dinero, cuando no sean modas, cuando se actúe de nuevo por la "voluntad", cuando se toree en plazas derruidas, a la luz de la luna y cuando se levamten los Cristos de trescientos años y se paseen dentro de una capilla nada más, cuando la esencia vuelva, cuando la forma tan sólo sea ley y norma, ese día, ese, sabremos qué es lo que hay detrás de estas manifestaciones. La Verdad, y la Necesidad. Y mucha dedicación con los necesitados, y mucha labor social.


En Aragón, la encargada, se esfuerza en promover el turismo dentro de nuestra región a toda costa. Es su trabajo. Cada ascenso de categoría de su producto de tambor y capirote es celebrado como un triunfo. De este triunfo se benefician comercios, hostales, hoteles, hospederías, concejales,consejeras y directivos. Y es bueno para la ciudad, para la región, para sanear la maltrecha economía. Lo que no engorda, seguro, es el orgullo del penitente que va debajo de un paso, o descalzo, o pensando y rezando por su familia. No venda, señora consejera, señor BOE, un producto en el que no creen. Recuerden que el elemento al que va dedicado su producto era un tipo que expulsó a los mercaderes que había en su seno. Quizá les de igual. A mi también. A fin de cuentas, me dedico al teatro, me gustan los toros, y soy cofrade. Y cuando no haya ayudas para ninguno de los tres elementos que ejemplifico, seguiré estando al pie del cañón. Yo fui un niño que salió en una procesión, con la cofradía de San Juan, siendo el único penitente. El único. El último, además. Si hubiera sido de Interés Turístico, igual nos hubiéramos salvado, y a lo mejor no estaría escribiendo este post. O igual si.


Cuentan mi tío y mi padre, que en su pueblo, Torredelcampo, un lugar donde a los penitentes les dicen "Sanjuanitas", hubo un párroco que se negaba a ir detrás de los pasos en las procesiones.

"Me niego, no quiero participar del carnaval de la iglesia!" , decía.

No hagamos que sea real esta afirmación, señora. Y si vendemos el producto, que sea contando lo que hay detrás.

Y como los notarios, demos Fe.



( Para mi, nuestra Semana Santa , es Patrimonio de la Humanidad )

viernes, 14 de marzo de 2014

Fotografías de los lectores

Empieza a tener resultado la llamada a los "Hermanos Lectores", y aquí van a ir apareciendo las instantáneas de todos los que queráis enviarnos vuestro arte de la luz y el movimiento que llaman fotografía.


Como mencionamos en el post anterior, podéis enviarnos cuantas queráis, y puede ser un buen sitio para daros a conocer, y para dar a conocer vuestras Cofradías, procesiones, momentos y emociones.




En primer lugar  hemos recibido dos fotos de nuestro amigo Pablo Scaglioni. Pablo comparte junto con su padre Alfredo un blog llamado "Zaragoza a Lápiz". Una de las joyas que tenemos por la blogsfera, y la suerte de encontrarlo en la ciudad de Zaragoza. Os recomiendo su visita, quedaréis impresionados desde el primer vistazo.


Gracias a Pablo. Esperamos más fotos!











Os presento un par de fotos enviadas por Beatriz Tomé, podéis ver su trabajo en esta galería de Flickr.

Estas fotos muestran la sutileza y delicadeza de Bea,buenas texturas, el ojo listo  y pausado de la hija de mi buen amigo Manolo.

Espero que os gusten!








miércoles, 12 de marzo de 2014

Fotografía de Semana Santa








foto : Indalecio Sánchez





foto: Rafa Blanca




foto: Rafa Blanca





Foto: Rafa Blanca






Foto Rafa Blanca






Foto: Rafa Blanca






Foto: Rafa Blanca






Foto: Indalecio Sánchez






Foto: Indalecio Sánchez






Foto: Indalecio Sánchez






La fotografía durante la Semana Santa es tan antigua como el mismísimo pañuelo de la Verónica, o la Sábana de Turín .

Fotógrafos amateur, y profesionales, se mezclan en la asfaltada jungla e improvisado museo tratando de encontrar el momento que defina su emoción. Buscando lo que nadie miró.

Las fotos que en esta entrada podéis encontrar son de Indalecio Sánchez, y del que escribe este blog. Culquiera de ellas representa un detalle, tienen vida. Y eso es lo que siempre quedará en nuestra retina, y en nuestras pantallas.


Vaya este post en Homenaje a todos los que hacéis fotos por gusto y devoción.



Queda abierto el hilo parta que enviéis una fotografía que os guste, que defina vuestra idea de Semana Santa, o simplemente para daros a conocer.

Podéis mandar vuestras fotos a  cirioycirineo@gmail.com  y las iremos publicando aquí mismo. Haremos una votación entre todas las enviadas y podemos crear un ranking. Anímate!




sábado, 8 de marzo de 2014

Ensayos, Calles y Callos

Los vientos del Oeste llevan en volandas los sones de los tambores por cada rincón de la Zaragoza estrecha. Desde hace alguna semana pueden sentirse por las calles el lejano estruendo de las cuadrillas ensayando. Secciones infantiles, oficiales, piquetes de honor, bandas de música. Nadie se presta a la improvisación, y así lo quiere el paciente penitente que esperará apostado en la acera para deleitarse con las ansiadas vibraciones de la piel de asno.
Los niños cargan con su pesada cruz circular camino del patio del colegio, parquin, o puente donde juntarse con sus hermanos. Padres, cámara en mano, maza en la otra, suena corneta, coge baqueta, aprende la marcha, recuérdame aquella. Y así pasan la cuaresma entre recuerdos y reuniones, los que han de concursar, y más tarde, procesionar.



El calor que trae el viento del Sur acompaña la tarde noche temprana de los que cargan en su cuello un trono desnudo. Costillas de madera y hierro para el Salvador y su Madre, para los caballos y manteles, para el olivo y los claveles. Armazón sin terciopelo, sin plata, sin los ojos negros de María, que ya está bajando del cielo para cumplir como cada año, y cada uno es nuevo.
Costaleros robando tiempo al tiempo, costaleras escribiendo historia en la historia, y este año es nuevo. Quieren ellas sentir el peso del paso, y nos dejamos llevar en su emoción y su esmero. Y toas por iguá. 

Costaleras de la Humildad y Vera Cruz de Torredonjimeno


Los ensayos, reuniones necesarias donde "Probar a hacer algo para ejecutarlo después más perfectamente o para no extrañarlo", según la RAE.


Como tal, ensayamos, para conseguir la práctica. Ponemos nuestro empeño, tiempo, y espacio en ello, imaginando y anhelando un resultado final. Dicho resultado consiste en la catarsis, que, volviendo a la RAE nuestra de cada día, nos dice :

"Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda". 


No hay más que decir al respecto. 



La Semana Santa ejerce la gran fuerza centrípeta de las emociones urbanas. Aquella que acerca hasta el mismísimo que viene a quejarse. A las miradas perdidas, oídos sordos, Al creyente apacigua, y al indiferente saluda. 



Estos son días de ensayos, de búsqueda, de afinación, afiliación y no perder el paso. Nervios, llagas en los dedos y en el cuello, labios y empeines. Nos preparamos pues, sufriendo. Sarna con gusto,no pica, pero mortifica. Y que nos quiten lo levantao. Un año después se ensaya por las calles, llenas alguna aún de cera perezosa que no quiere irse del adoquín, con gente subida en el trono para hacer peso, con radio-casetes y cedés portátiles. Con pentagramas antiguos como pergaminos. Con baquetas nuevas, y sangre seca. Con las mismas ganas, con alegría por los nuevos, y nuestro recuerdo por los que no están. En fin, la fuerza que nos une, es la fuerza que levanta y pausa a dos metros sobre el suelo las bambalinas que todavía no están colocadas. Y dale la vuelta al casete que empezamos con otra.


Este es mi homenaje a los que ensayan sus espectáculos procesionales, porque de ellos será el reino de las calles.








jueves, 6 de marzo de 2014

Persiana, Sábana y Sudario

Credo.


Se abre la persiana de nuevo. Como se abre la de una cochera o la de una tienda al despuntar el sol en primavera. El polvo rellena una atmósfera meticulosamente bucólica. Olor a cerrado, a memoria rancia, a terciopelo, a cera y a ponche. Entran los rayos de luz de nuevo en el espacio reservado de la mente. Y como una madre cuando sacude una sábana, queda limpio el lecho para poder echarse a dormitar de nuevo y dejar que fluyan las sensaciones.



Amigos, se abre de nuevo la bodeguilla del Cirineo.





Un escalofrío divino recorrió la espalda de ese que descubrió el rostro del mismísimo Jesús, plasmado en una tela, después de hacerle una fotografía, a nivel amateur, un día del mes de Marzo, en el año 2014, en Zaragoza. Cualquiera que haya visitado el Museo Diocesano de Zaragoza sabe a qué me estoy refiriendo.

Es la misma sensación que tuvo Secondo Pía en Mayo de 1868, en Turín. Un escalofrío de pura verdad. Una revelación de autenticidad, lo increíble te abofetea despertándote de un extraño estado de letargo espiritual. Y, como Pía, el visitante del siglo XXI, habituado a los efectos especiales  de las películas de Hollywood, a las exageraciones, las mentiras y otros engaños visuales de la técnica, abre ojos y boca formando una triple O, donde entran moscas. Y caes de rodillas, y miras al cielo, y crees.





Secondo Pía
Placa trasera





No será en este rincón donde razonemos las numerosas demostraciones científicas, ni donde las pongamos en duda. Para ello, un número aún mayor de ensayos, y eruditos, llevan tiempo dedicado. Tan sólo tecleando en cualquier buscador podrá usted encontrar la senda casi infinita que trata este tema. Y ya sabemos que todos los caminos conducen a Roma, en este caso, a Turín, y más concretamente, a Jesús.

Son tantos los caminos, tantas las razones, tantas las casualidades, tan obvias, tan trabajadas, tan sorprendentes, tan increíbles, bellas, infantiles, que después del aturdido y necesario momento de reflexión, no queda más que un sudario ocre, y la Fe.
La Fe, y la Ciencia, tan enfrentadas y opuestas, se dan la mano en este misterioso caso, sin duda el más estudiado de la humanidad. Imagino que tanto tiempo de investigación por parte de la ciencia, intentando demostrar la resurrección, la desaparición física de un cuerpo, la vida más allá de la muerte, tiene como objetivo la relajación en la investigación de la cura de las enfermedades.







Santo Sudario de Oviedo, Santa Faz de Alicante, Santo Rostro de Jaén, o una verónica del mismísimo genio de la Puebla del Río, son muestras de lo cerca que estamos de ver físicamente lo divino.

En el mundo del cine, muchas veces se ha tratado de mostrar la vida y muerte de Jesús, nunca como en La Pasión de Cristo se mostró tal realismo. En el mundo de la pintura sería imposible definir algún magistral ejemplo, no por el capital pecado de la pereza, sino por el magistral e incontable trabajo de los maestros del pincel. La literatura, la música, incluso el teatro, obligado enemigo de la Fe, ha hecho marca en estos temas. La escultura, cuyos maestros a golpe de gubia han tratado de otorgar tres dimensiones al sufrimiento de nuestro Jesús, y cada talla recibe el calor, el polen, el carbono y a veces la lluvia de nuestras calles.

Pero las diferentes manifestaciones artísticas, históricas o demostraciones científicas no han llegado a plasmar ni demostrar la verdadera existencia de Jesús como lo hacen cada año los miles de congéneres del hijo de Dios que participan de la Semana Santa. Tan sólo de esta manera puede demostrarse la resurrección del niño que nació en Belén y que nos enseño qué es ser Humano. Cada año, miles de ciudadanos sienten dentro de sí una alegría sin igual difícilmente explicable, una energía poderosa que une a las gentes de diferente condición, y les hermana. Eso es humanidad.


Y ahora, despejemos nuestras cocheras, trasteros mentales, corazones resfriados y ojos legañosos, que nos quedan cuarenta días para empezar nuestra fiesta.


La fiesta donde sacamos a pasear nuestros sudarios limpios, sin manchas, y en la que sacaremos miles de fotografías donde aparecerá la imagen de Jesús.

La fiesta de la humanidad...  creo yo... credo yo.