sábado, 20 de febrero de 2016

El Pescador

El pescador anda despacio, sin reblar, como se dice en Aragón. Con paso y decisión firme hacia el triunfo y sin mirar atrás, porque la Juana Bautista no le deja y porque él no se deja arrastrar por la corriente.

Con su paso firme, sereno, sencillo y sabio, de tantos años cargando con la madre de Dios, está dispuesto a decir que él no se para a mitad, porque nunca lo ha hecho, y porque no sabe hacerlo de otra forma.

Con la paciencia del que ensarta un gusano en un anzuelo, del que espera minutos y horas sentado en una silla mirando el mar, la luna y las estrellas, en el mismísimo patio de su fabriquilla de sueños.

Con la ayuda de su inseparable cirinea, incansable, aguantando la cruz, la cruz del apellido de la santa que duerme en la capilla sevillana donde la tita monja.

El pescador es ilusión pura.

El pescador lleva enseñando muchos años lo que hoy demuestra.

El pescador es incansable

El pescador tiene hilo y carrete para aguantar la pieza. Tiene zapatilla y costal para aguantar la procesión, por dentro y por fuera y por todos los costaos. Y puede hacer el recorrido con los ojos cerraos porque no se va a perder. Sus ojos son también los de Santa Lucía, que también le guían.

El pescador se mece entre cármenes y sones marineros, entre olivares y saetas. Con paso sabio y decidido, como digo.

El pescador no quiere que haya nadie detrás, los quiere a los lados. Aquí estamos con el cuaderno apuntando y aprendiendo desde hace tiempo. Todos por igual!

El pescador tiene el barco lleno.

El pescador es mi tío, en quien confío. Y aquí estamos para meter todos el hombro junto a tí en la trabajadera. Y para sentarnos al lado mientras pican los sargos, los besugos y las herreras.

El pescador no es el único que pelea como aquél al que honra durante la Semana Santa, los hay a miles, miles de Semanas Santas, y Años Santos y a todos les mandamos el apoyo.


El pescador, como digo, es el culpable de que este blog, y otras tantas y tantas cosas, existan.











domingo, 14 de febrero de 2016

Ruta Cofrade, Rosa, y el sol de mediodía

PAM    PAM    PAAAM!!!!

Tres golpes secos en las puertas de metal de San Cayetano. Tres minutos, y una llamada telefónica al sacristán. Sonrisas, apuntes del respetable, comentarios, fotos, imaginación, pasan los tres minutos, o los que quisieran ser, y se abren las puertas que dan lugar al foro y sepulcro de la Semana Santa de Zaragoza.

Tres golpes secos a las puertas de la curiosidad, del detalle y de la anécdota. Paseo matinal de Cuaresma, conociendo a solas lo que esconden las Iglesias cuando nadie mira. Paseo primaveral en Febrero, mientras toda la península se enfrenta a una ola de frío. En Zaragoza se llevan los extremos, como hemos aprendido, bronce o cartón pluma, alabastro o mármol negro de Calatorao.

La mañana de la Ruta Cofrade  de Zaragoza descubre claros entre las nubes, desde San Felipe, a las diez de la mañana. A las diez de la mañana se presenta un torbellino de información al grupo disgregado frente a las columnas salomónicas de la barroca parroquia que está en la plaza más bella de la capital del cierzo. El torbellino de información arrastra bolsas, bolsos, plastificadas noticias y fotos, se envuelve al cuello una bufanda, de lana, morada nazareno, morada cuaresma. Ojos vivos, verbo rápido que demuestra que el cerebro excede los límites de velocidad. Síntoma inequívoco del deseo y las ganas de contar y la prisa por llegar a Santiago antes de la una. Lo que sumaría una hora y media excediendo el límite propuesto por el patronato de turismo.

Al llegar a Santiago, las tres horas se han hecho cortas. Porque no existe el tiempo cuando se habla de Pasión, y porque el torbellino Rosa María Enguita te conduce magistralmente por su propia Gran Vía emocional, que para ella, y para los miles, es la Semana Santa.
Digo "magistralmente" sin temor a exagerar. Es maestra porque sabe, y porque enseña con pasión. Porque lo cuenta. Porque lo canta. Porque crees, y porque sí. Y porque las cosas hay que decirlas.

Rosa Enguita delante de su Soledad


El torbellino ama la Pasión, al Patriarca Joaquín, y a su Virgen de los Dolores ( la de Palao, y la de Calero), glorifica al resto de cofradías y hermandades, rivaliza. Vamos, como tú y como yo. Y habla sin complejos de lo que le gusta, y de lo que sabe. Vamos, como tú y como yo.

Y aquí mi primer, y constante palo a Zaragoza Turismo. Quienes escurren el bulto y se avergüenzan de la religión y la fe cuando venden su producto en castellano,inglés o chino, en un maravilloso vídeo. Ni una sola mención a Cristo, vaya a ser que se moleste quien quiera. Así mismo sucede con los toros, mejor no mencionar nada, permítanme la licencia.
El vídeo nos lo proyecta en una televisión, dentro de Santo Tomás, el hermano mayor del Prendimiento. Deseada sevillanía en otro valle. En la escolapia y bellísima iglesia, donde otrora rezara Goya por ser su escuela, pudimos ver también una representación del Silencio, escuchar jotas y oler incienso. Un par de chinos que se encontraban entonces allí, bajaron su cámara y escucharon, vieron y olieron. Y supieron qué es la fe, doy fe de ello.  Esto nos recordó a todos por qué nos habíamos levantado temprano ese sábado. Y continuamos.

Desde el Ecce Homo de 1485 y sus matracas hasta el coloso de Bueno en Santiago.

El sábado de ruta cofrade sabe a mucho, sabe a dar las gracias. Sabe a sol después de lluvia, Sabe a madera de flandes, a Sangre de Cristo, a María Blánquez y los sitios, a Juan de Lanuza, a polvo y mármol, sabe a sabia, sabe a ganas, sabe a vidriera, sabe a los churros del desayuno y a los vinagrillos del vermú que me tomé con mi mejor amigo, al que cada vez le pica más la Santa Semana, y al que le va a nacer su vida en plena Pasíon  y de esa forma le quedará para los restos que al alba nace esta que nombro , y al alba murió Cristo para los restos, y para que cada año le recordemos a la humanidad su vida. Le pese a quien le pese. Y que al son de una llamada PAM   PAM   PAAAAM se levanta el telón de este blog, un año más.







Pasen y disfruten.